Traductor
En esta exposición, que consta de tres disciplinas (pintura, escultura y fotografía), he pretendido realizar una idea que bulle desde hace años en mi interior y que me produjo siempre gran admiración y misterio: la cultura maya, y qué mejor ocasión de conocer e investigar en la propia región captando todo lo circundante para poder transmitir en la obra mis percepciones de esta cultura ancestral. La visión que tenía de este tierra maya era diferente a la que tengo ahora; desde aquí se ve con otra perspectiva, desde afuera sólo la imaginas, la crees, la conoces por lo que dicen y han escrito… pero hay que estar aquí y vivir con su naturaleza, con su gente, su conocimiento, su pensamiento, su manera de ser; con ello, saco mis propias conclusiones y me enriquezco personal y artísticamente.
El inicio de la obra expuesta es mi interpretación relacionada con la mitología maya, a partir de una base primordial que es la geometría. Adapto, reduzco y simplifico en mis obras las geometrías, buscando lo puro, lo perfecto, lo simple, ya que considero que cualquier objeto puede visualizarse desde alguna geometría elemental: el cuerpo humano, las espirales de los caracoles, etc. He utilizado en esta obra, repetidamente, las formas piramidales y las escaleras, en alusión al culto que le tuvieron algunas civilizaciones a los volcanes; algo de esta interpretación lo manifiesto en mi expresión escultórica. En la obra que ahora presento trato de realizar formas y colores sin someterme a teorías académicas rígidas; busco y me expreso interiorizando y sin dejar de ser yo.
Leo, observo y vivo este mundo maya y recuerdo el otro, el de romanos, el de los árabes, el de los astures. Pretendo no agredir y busco el placer y la relajación en la pintura: quiero trasmitirlo al público que lo ve. Me gustaría que la obra pueda generar algún tipo de pensamiento e interpretación por parte del espectador, aunque no coincida con mi lectura, con lo que yo pretendí pintar, eso no importa; lo interesante es que haga pensar y buscar entre las aparentes manchas de color lo que cada uno pueda imaginar, que quienes tomen contacto con mi obra sean libres de pensar, como yo lo he sido al realizar la obra; de esta manera, también los espectadores, al tomar contacto con mi obra, pasan a ser creadores.
Los materiales que utilicé para las esculturas son de la propia naturaleza, como lo es la piedra caliza de Yucatán, y otros materiales, como el bronce que era usado por los griegos o el acero inoxidable de nuestra época: juntos todos formando una unidad. Los aceros podrían aproximarse a un minimalismo por la geometrización y la sencillez, y la obra puede continuar sin límites y sin figuración. Aquí quise romper ese concepto, trastocar un poco al introducir pequeñas figurillas en bronce que aluden a las figurillas primitivas.
Respecto de las obras de pintura, debo decir que realizo la abstracción porque, para mí, la copia de la realidad pierde importancia. Ya Kandinsky lo criticó en su libro De lo espiritual en el arte, sobre la representación pictórica que se basaba en la copia.
Encarna Díaz Velasco
