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El sonido del agua me recuerda...
Salas 9,10 y 11
Revisitando las aguas
Los juegos de agua brillan a la luz de la luna
como si fueran largos collares de diamantes:
Los juegos de agua ríen en la sombra... Y se enlazan
y cruzan y cintilan dibujando radiantes
garabatos de estrellas...
Dulce María Loynaz
Juegos de agua: versos del agua y del amor, 1947.
Mendive está de aniversarios: cumple 70 años de vida y 50 años de su primera exposición personal en el Centro de Arte de La Habana, y lo celebra de la forma que más disfruta, trabajando intensamente. Cuando se tienen 20 años, el futuro personal y profesional de un joven es una fantasía, un sueño por cumplir. ¿Cuánta experiencia de vida se acumula en la obra de este artista? ¿Es su obra su memoria personal, religiosa y cultural?
Mendive es religión, cultura e identidad, “todo mezclado”, al decir de Nicolás Guillén en su Son No 6, mezcla a la que incorpora su sólida formación académica, su sapiencia, su experiencia de vida y su sensibilidad artística. Más allá del mundo de las imágenes, también se reconoce amante de la música, que es una de sus grandes pasiones y lo acompaña durante su proceso creativo. A sus 70 años es un joven e infatigable creador, un espíritu libre que habla de su proyecto: “El sonido del agua me recuerda…” con la vehemencia de su primera exposición.
Sobre el argumento de su nueva exposición, Mendive comenta que está realizando una indagación y releyendo textos referidos al agua: “estoy buscando más allá de la significación del agua para una cultura especifica, como la cultura yoruba, quiero ir a lo universal y, dentro de esto, buscar al Hombre y sus historias personales”. Y añade: “Pienso también en el agua como el sudor; tanta gente que ha sudado y que ha trabajado, desde Egipto para hacer las pirámides; cuantas lágrimas se han derramado y se siguen derramando. A mí me interesa mucho el tema del agua, el agua y las aves, porque es lo más perfecto para la libertad”.
Revisitar las aguas… ¿es una necesidad o una obsesión de homenaje eterno? ¿A qué o a quién rinde homenaje Mendive: al agua, al hombre, a la libertad? ¿Cuáles son los recuerdos que le provoca el sonido del agua? Ésta es la compleja interrogante que nos propone en este nuevo proyecto.
La muestra la conforman alrededor de 30 obras creadas entre 2009 y 2013 y sobre diferentes soportes: lienzo, papel, piedra, madera, tela, metal y el cuerpo humano, elementos no utilizados como simple sostén sobre el que dibuja, pinta o esculpe, sino que se complementan de forma orgánica en el concepto de cada pieza.
Disfrutar de esta muestra nos acerca a un Mendive maduro, que ha construido una personal y original estética creativa que abarca desde lo experimental y lo contemporáneo al antiguo y complejo significante de la tradición cultural yoruba.
Mendive da rienda suelta a su creatividad e inagotable fantasía: construye fábulas de vida desde un concepto abarcador y complejo de principios éticos, valores humanistas y filosofía de libertad. Así va representando pequeñas historias entrelazadas que conforman la compleja tesis que es centro de su reflexión con la que él está profundamente comprometido.
Su esencia está inmersa en la atmósfera cuestionadora de sus obras: puede aparecer como un personaje, emerger transformado en un pequeño lagarto o uno de sus seres híbridos o en un espíritu que nos observa desde las tinieblas; es parte de su propio sistema de representación en el cual somos al mismo tiempo protagonistas y espectadores.
Isabel Hernández
La Habana, octubre de 2013.