Lenguaje y color
La sugerencia de formas, los verdes y violetas de pinceladas que transforman el entorno, mitos y leyendas que son vox populi en el quehacer del artista tabasqueño, que lo mismo usa lienzos convencionales y otras superficies tan tradicionales en la cosmogonía indígena, integran esta exposición, en la cual se puede observar la idiosincrasia y las realidades de cada creador.
La magia del color propia de estas tierras cálidas, de sol abrazador, puede observarse en cada una de las creaciones, donde el ritmo y cadencia son una constante desde las pinturas abstractas a los diversos estilos presentes en cada obra que integran la muestra; el pincel se convierte en el elemento místico que crea y recrea atmósferas fantasmagóricas y surrealistas.
Nuestra herencia cultural, raíces de una estirpe de guerreros y artistas, que con sus turquesas y naranjas ensalzaban la cosmovisión de un pueblo, dan la pauta para entender las apropiaciones que este cúmulo de obras representan en la vigorosidad del color, la forma en que establecen un código, que puede ser fácilmente descifrado por el espectador, un lenguaje con matices propios, pero que no son ajenos a otras latitudes.
Obras surrealistas de colores ocres y sienas, azules, verdes, amarillos y naranjas con pinceladas sutiles que danzan en el vaivén de las formas. Paisajes y fotografías que ensalzan la belleza del cuerpo, erotismo velado en contrastes de grises que son atemporales y sin sentido de pertenencia.
En esta exposición se observa la embriaguez producida por el dulce néctar del cacao, moneda ancestral que lo mismo permite saborear un rico chocolate, que un fresco pozol, bebidas tradicionales del edén tabasqueño.
Instituto Estatal de Cultura de Tabasco