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Marcela Herbert y la ruta a seguir en sus trabajos
Desde pequeña Marcela Herbert quiso estudiar artes plásticas, pero para darle gusto a su padre, que era conservador, cursó arquitectura porque esta carrera era la que más se aproximaba a su pasión.
Años después de concluir la carrera hizo un viaje a Nueva York, donde descubrió que el arte era su verdadera vocación, y estudió entonces pintura. Hoy, Marcela se dice feliz de hacer lo que verdaderamente quería.
“Mapas y rutas” es la muestra que Marcela Herbert presenta en el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay), como parte de las exposiciones trimestrales del recinto.
“Ahora hago lo que me gusta hacer, pues uno siempre se deja influenciar por sus padres o el esposo… pero ahora yo decido lo que quiero”, dice la artista, quien presenta 19 obras bidimensionales y tridimensionales.
Marcela eligió los mapas de Querétaro, su ciudad natal, desde el siglo XIX hasta el XXI, y a algunos les dio forma de pirámides, un elemento que considera importante en varias culturas.
“El tres para mí es un número mágico, y de allí se me ocurre tomar un mapa e intervenirlo”, dice la artista, quien ya ha presentado esta muestra en el parque Fundición de Monterrey, Nuevo León, ciudad donde ganó la Bienal Femsa.
Marcela reitera su felicidad por esta muestra en la que en parte, reconoce, influyó su profesión de arquitecta. Eligió mapas para intervenir con trazos o marcando los parques, los ríos con los que crea “azarosos y sugerentes mapas abstractos que devienen en originales paisajes”.
“Me gustan las líneas, la urbanidad… la cartografía se me hace un arte impresionante”, dice Marcela, quien ya prepara una nueva serie del mismo tema pero con mapas de todo el mundo; por ejemplo, los que hacen referencia a las calles con el nombre Amor que existen en el mundo.
La artista dice que la creación es todo un proceso, y que cuando ve las piezas en la sala siente que todas son una parte de ella. “Veo que me enriqueció, pero también que me puedo exigir más”.- IVáN CANUL
“Mapas y rutas” | Datos
Marcela Herbert presenta 19 obras bidimensionales y tridimensionales en el Macay, desde el pasado viernes.
Exigente
“Una como artista nunca está al 100 por ciento, siempre está aprendiendo”, afirma.
Su favorita
En el caso de “Mapas y rutas” ve a cada pieza como una hija, pero si pudiera elegir alguna se quedaría con “Acercamiento”, un díptico en tonos verdes.
Muy personal
“Todas las piezas soy yo, pero ‘Acercamiento’ dice mucho de mi, es todo el proceso de mi vida; como que estás consciente y poco a poco tomas tus decisiones. Aquí uno encuentra quién es Marcela”.