Desde lo simple y lo cotidiano

La adolescencia es retratada por la luz de Sally Mann

Calidez, cercanía y juventud son elementos que se encuentran presentes en la obra “At Twelves: Portraits of Young Women” de la fotógrafa norteamericana Sally Mann.

Se trata de una serie de piezas realizadas entre los años 1983 y 1985, en blanco y negro, que retratan a niñas y adolescentes.

La obra está considerada como parte de la tradición documentalista donde se presenta la belleza de la espontaneidad y lo clásico.

Estas piezas forman parte de los primeros trabajos fotográficos que marcan la tendencia de la artista por retratar lo personal, la infancia y el cambio en niñas que vivían cerca de su hogar, en Virginia.

La serie se conforma de 35 fotografías que se publican en un libro y que incluyen obras como “Jenny and the Bedspread”, “Little Birthday Cake” y “Candy Cigarrette”, donde se percibe la intimidad y la simpleza de la cotidianidad, así como los detalles que revelan el tiempo y el contexto de cada sujeto retratado.

La singularidad de los retratos recae en el cuerpo, la composición y la profundidad como se presenta en “Jenny and the Bedspread”. La fotografía muestra a una joven recargada en unas cobijas tendidas al aire libre. Su rostro revela el coqueteo de una mirada ingenua, acompañada de una sonrisa incipiente, que invita a observar la forma de sus brazos extendidos jugando con una tela. Su figura sobresale de la composición que contrasta con la sombra, los árboles, la casa y el cielo que poco a poco se apagan.

Otra de las piezas que sobresalen en la serie es “Little Birthday Cake”, donde se muestra a una niña sentada en un sillón junto a un plato con pastel. La obra plasma la mirada de la infancia, el tiempo y la desinhibición. Una fotografía que en el claroscuro evidencia la cercanía y la juventud.

Asimismo, Sally Mann en “Candy Cigarrette” retrata a dos niñas: una que sostiene un cigarrillo y se ubica al centro de la fotografía y, la otra, de espaldas observando a una persona en unos zancos. La artista norteamericana no solo retrata la juventud idílica de la inocencia, como se percibe en las piezas anteriores, sino también aquélla donde se permiten licencias, juegos que abren la puerta para explorar una imagen que difiere de la histórica.

La obra “At Twelves…” de Sally Mann muestra a través de la sencillez de la composición y la espontaneidad de la juventud una nueva mirada a la infancia. Captura elementos que caracterizan a la niñez, la intimidad de un proceso, cada rasgo corporal y ambiental que eleva la fotografía a un instante irrepetible.

“At Twelves…” es considerada una obra que insinúa la transgresión de lo cotidiano de forma sutil, pues invita a reconocerse en los sujetos retratados realzando los detalles que los hacen únicos para luego romper con la perspectiva idílica.— Gabriela Trinidad Baños para “El Macay en la cultura”