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Jesús Mayagoitia comparte su obra en del sala Macay
La geometría, tan presente, tan precisa y delicada, herramienta creativa y fuente de inspiración para la obra de Jesús Mayagoitia, artista y gran maestro mexicano, que a través de su exposición “Puertas” nos invita a recuperar nuestra capacidad contemplativa, evitar las miradas prejuiciosas y simplemente descubrir y disfrutar del arte.
Jesús Mayagoitia, interesado en convertirse en pintor, inicia estudios en dibujo publicitario donde el diseño redirige su formación hacia la escultura, debido a la fuerte identificación de este artista con la geometría en las tres dimensiones.
Especializado en escultura en metales, convierte al acero en su material de trabajo, aprovechando las cualidades constructivas y de resistencia de dicho material. Su obra abarca diferentes formatos, incluida la escultura monumental y cada una de sus piezas responde a un fuerte trabajo de investigación.
Egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, con maestría en artes visuales, Jesús Mayagoitia, ha participado en aproximadamente 127 exposiciones colectivas y 30 individuales, tanto en México como en el extranjero.
La serie que el artista presenta en la Sala 11 bis del Macay, está integrada por 12 piezas inspiradas principalmente en los temas prehispánicos, la naturaleza y la arquitectura.
Reinterpretación
A través de estas esculturas se materializa el sentir del artista, que reinterpreta detalles de sus referentes de la arquitectura colonial y los arcos prehispánicos. “San Lucas” la única pieza asimétrica de la colección, “Uxmal”, una de las piezas más complejas, son dos de las esculturas principales de esta colección realizada en acero pintando.Se trata de una serie de excelente factura, ordenada y rigurosa, que requirió al maestro un intenso trabajo de casi tres años, el cual abarcó procesos de contemplación, investigación, geometrización y maquetación, además del apoyo de herreros para armar e integrar cada pieza, que posteriormente el mismo artista pintó y pulió a mano. Y es justamente este complejo proceso el que nos revela el excelso amor de Mayagoitia por la escultura, su evolución y madurez artística. Destaca a través del color blanco la pureza de la forma, sin duda se trata de un trabajo honesto que refleja el compromiso y la pasión del artista.
La materia prima de Jesús Mayagoitia: espacio, forma y color, nos lleva de un lugar a otro a través de “Puertas” que aguardan ansiosas nuevas miradas. El proceso de aprendizaje no termina, el maestro acude una y otra vez a sus fuentes de inspiración, el Museo Nacional de Antropología, el arte prehispánico, los libros de consulta, su entorno cotidiano; cada espacio es una nueva oportunidad para redescubrir el arte.- Aída Barrera Pino