Enrique Echeverría vivió lejos de los reflectores

Enrique Echeverría vivió lejos de los reflectores

Se cumplen 95 años del natalicio de discreto pintor

En la mayoría de los movimientos y acciones humanas, y particularmente en las corrientes y generaciones artísticas, suelen trascender y pasar a la posteridad los representantes puntales de tales grupos, los más visibles, los líderes. Son los que aparecen primero en la lista de las biografías, los que son elegidos para incluir su retrato en las portadas, los más socorridos para las investigaciones, ediciones, proyectos y homenajes.

Al mismo tiempo, ya sea porque las circunstancias no les fueron favorables, por su temperamento discreto o tímido, o incluso por una existencia trunca, hay otros personajes que permanecen no precisamente invisibles, pero sí relativamente al margen de los reflectores que iluminan a las, digamos, estrellas. Su trayectoria puede haber sido constante, notable, trascendente. Sin embargo hay una especie de distancia perenne que acompaña su legado.

Ése puede ser el caso de Enrique Echeverría Vázquez (CDMX 1923-Cuernavaca, Morelos, 1972), quien este 14 de julio habría cumplido 95 años y formó parte de la Generación de la Ruptura. Sin embargo, su fallecimiento relativamente temprano truncó hasta cierto punto su trayectoria, lo que impidió que se le conociera más, en un tiempo realmente no tan lejano. Incluso en la obvia “googleada” en internet las escasas referencias que se despliegan en la primera búsqueda del autor con su nombre y dos apellidos muestran en el primer listado solamente la posibilidad de consultar en la Wikipedia y Pinterest y, como excepción, el sitio de la fundación John Simon Guggenheim, donde Echeverría es mencionado por recibir el reconocimiento de Fellowship en el año 1957. Su pintura, ulteriormente abstracta, matérica y diversa (en los años que trabajó su discurso compositivo, su coloración y sus recursos estructurales cambiaron frecuentemente) , es sin embargo muy congruente con el momento que le correspondió y el grupo al que perteneció, caracterizado por romper con las tendencias pictóricas nacionalistas y con la figuración, salvo excepciones ya conocidas.

Echeverría Vázquez, quien “… tenía fama de ser un hombre sobrio, serio y lo era, pero también poseía un gran sentido del humor”, presentó su última exposición individual en vida en 1972 en la Galería de Arte Mexicano del Distrito Federal. Al año siguiente, y tras su fallecimiento en 1973, el Palacio de Bellas Artes le dedicó amplia retrospectiva. Su trayectoria, sin ser muy extensa, sí resulta notablemente intensa por el número de exposiciones en las que participó, las galerías e instituciones en cuya fundación participó ya sea de manera protagónica o colaborativa y los premios que recibió en vida.

En su memoria, el Museo Fernando García Ponce-Macay presentó una exposición en el año 2004, en las salas 6 y 7, con el título “Umbral de luz”. La amplia colección incluyó cerca de 30 piezas y casi tres décadas de arte, y permitió reconocer su transición de la figuración a la pintura abstracta, sus influencias y referentes.

Todavía en diciembre del año pasado el Museo de Arte Carrillo Gil presentó una exposición de 123 piezas del artista que mostraron la faceta de Echeverría como dibujante. La muestra incluyó diferentes técnicas como acuarela, collage, gouache, pastel, óleo, tinta y acetografía. En este enclave, su esposa y organizadora de la exposición, comentó sobre Echeverría respecto a “… la inquietud que tuvo de buscar nuevas maneras de expresión dentro del arte”, ya que no permanecía estático en un modo de ser y hacer las cosas porque “nunca se sintió cómodo con una fórmula, siempre estuvo buscando una manera diferente de decir sus cosas”. Frente a la aridez informativa que mencionábamos párrafos arriba, esta efeméride del natalicio del artista capitalino es un buen momento para acudir a la página web del Cevidi y tener en ella acceso a mayor número de materiales, publicaciones y referencias sobre este pintor, sin duda uno de los más discretos de la Generación de la Ruptura, pero también de los más congruentes. http://investigacionlaruptura.org/integrantes/enrique-echeverria.— María Teresa Mézquita Méndez para “El Macay en la Cultura”

Fuentes: Diario de Yucatán