Exposición valora la trascendencia de García Ponce

En su estado “puro”

“El mundo gráfico de Fernando García Ponce”, exposición conformada por 51 piezas realizadas de 1957 a 1984, se inauguró anoche en el Pasaje a la Revolución del Museo “Fernando García Ponce” Macay, como parte de las actividades por los 85 años del natalicio.

En la muestra, el público encontrará a un García Ponce “en su estado más puro y honesto”, aseguró Esteban García Brosseau, profesor de Historia del Arte en la Unam e hijo de pintor.

Esta exposición es el resultado de la relación que tuvo su padre con su tío, Carlos García Ponce, durante muchos años: éste decidió abrir este museo a partir de la obra de su padre.

Consideró al Macay como un espacio importante para difundir el arte moderno en Mérida. “No existía nada antes de este museo”. Por esta razón opinó que el legado de su padre es importante para la ciudad y para los pintores de México en general, pues forma parte de los primeros que decidieron pintar como querían: abrieron un espacio de libertad a los pintores.

Asimismo, agregó, permitieron que se orientaran hacia el extranjero.

Acerca de la exposición gráfica, la calificó como “extraordinaria” ya que la gente podrá ver a García Ponce “en su estado más puro”.

Las obras, creadas en los años previos a su muerte, tienen un cierto carácter caótico, en comparación con otros períodos. “Lo que pueden ver es el lazo entra la pintura mexicana y la pintura internacional”. Además, “pueden encontrar un pintor honesto consigo mismo y que pintó sin trampas”.

Por otro lado, al hablar del recinto, consideró al Macay como una gran atracción para las personas y para las turistas. “Dar a conocer lo que fue el movimiento de La Ruptura y posteriores es importante… además es un espacio donde nuevos pintores se pueden expresar”.

También, destacó cuando el arte llega a la calle, como se hace en el Pasaje de la Revolución, para que la gente que pasa y que en un primer momento no está interesada, pueda entrar, “es una forma de llamar su atención”.

Por su parte el crítico y curador Erik Castillo destacó que la exposición “permite profundizar en la valoración del peso de su legado estético, a partir de un conjunto sutil y consumado de imágenes… Es indiscutible la potencia plástica y visual de lo realizado por el artista en la litografía, en la serigrafía y en la combinación de éste con el collage; además resulta de gran importancia su difusión dada la conexión que posee esta colección con lo que se advierte en la pintura y en los cuadros-ensamblaje”.— Abraham Bote Tun