Sigo creyendo que lo más valioso de mi pintura es lo fortuito, el hallazgo, el dejarse llevar por la inventiva. La capacidad de sugerir y estimular al espectador a participar de ella.
Se ha dicho mucho que Gabriel Ramírez Aznar ha sabido ser fiel a su intuición estética como pintor, rechazando convenciones, modas, demandas del mercado y de la propia crítica, perpetuando su obra pictórica impulsada por el color, el clima, la luz y su vida en su natal Yucatán. Con todo, Ramírez Aznar no sólo es dueño de un estilo singular y propio, sino que es considerado uno de los artistas más importantes de Yucatán y uno de los artistas que contribuyó con su obra a transformar la concepción del arte contemporáneo en el país.
Nace el 4 de enero de 1938 en Mérida, Yucatán. A la edad de 17 años llega a la ciudad de México, donde vivió hasta 1975. En 1959 comienza a pintar y expone por primera vez en 1965 en la Galería Juan Martín; ese mismo año participa en la IV Bienal de Jóvenes en París, Francia. Tres años más tarde se convierte en miembro fundador del Salón Independiente.
Ha sido acreedor a diversos premios nacionales e internacionales, entre ellos: el Premio Internacional de Dibuix “Joan Miró” en sus ediciones de 1972 y 1975, en Barcelona, España; la Medalla Yucatán (1986) que otorga el gobierno de su estado natal; becario del FONCA en su calidad de creador artístico (1989 y 1999); el Premio Literario Antonio Mediz Bolio (1997) por La Cosa Cultural, sección dedicada a sus ensayos publicados en el suplemento cultural Unicornio y la Medalla al Mérito Artístico del Instituto de Cultura de Yucatán (1998). Sobre su vida y obra se han editado distintas publicaciones y se han realizado diversos documentales para televisión.
Su obra se encuentra en colecciones y en museos extranjeros y nacionales: Museo de Bezabel, Jerusalén, Israel; la Casa de las Américas, La Habana, Cuba; el Museo de la Solidaridad con Chile, Santiago, Chile; el Museo de la Revolución, Managua, Nicaragua; el Centro Cultural Alfa de Monterrey; el Museo Carrillo Gil; el Museo José Luis Cuevas; el Salón de la Plástica Mexicana; el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA); el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y el Club de Industriales de México, entre otros.
Gabriel Ramírez Aznar ha declarado que llegó a la pintura a través del deslumbramiento que le produjo Van Gogh. Entre la generación de Ramírez Aznar figuran también Manuel Felguérez, Alberto Gironella, Vicente Rojo, Roger Von Gunten, Fernando García Ponce, Corzas y Arnaldo Coen, quienes son conocidos como la Generación de la Ruptura y que inscribirían las bases para revitalizar el arte mexicano.
A la par de la pintura, este creador se desenvuelve como escritor e investigador de cine, entre su amplia bibliografía podemos mencionar: El Cine yucateco, editado por la Universidad Nacional Autónoma de México (1980) y Crónica del cine mudo mexicano, edición de la Cineteca Nacional (1989). Desde 1991 es Miembro del Consejo Consultivo de la Enciclopedia de Yucatán.
El Museo Macay cuenta con una selección de sus obras, como un merecido homenaje y reconocimiento a sus aportaciones y trayectoria.