El espacio somos nosotros

Pasaje Revolución
Repensar el espacio civil
 
Con la multitud, la ciudad tan pronto es paisaje como habitación.
Walter Benjamin.
 
 
El Pasaje de la Revolución fue inaugurado el 1 de mayo de 1918. Es decir, hace ya cien años. Fue una obra revolucionaria y marcó el fin del poder clerical en Yucatán. Sus promotores, desde el gobernador hasta su diseñador, pusieron todo su empeño para que fuera la punta de lanza de su visión modernizadora. No lo lograron porque la obra fue abandonada y destruida con el pasar de las décadas, hasta que en el actual siglo se concretó su reconstrucción. 
 
De modo que originalmente su espacio proponía una arcadia. Según los periódicos de la época, además de fungir como arco de triunfo revolucionario, el Pasaje aspiraba a ser un corredor comercial al estilo europeo, enmarcado con murales nacionalistas así como con elegantes cafetines y estanquillos de tabaco. Infelizmente, acabó convertido durante mucho tiempo en un paradero de camiones.  
 
La presente intervención escultórica colectiva, a cargo de la Mtra. Gerda Gruber y un grupo de jóvenes artistas, nos muestra diversas aproximaciones al devenir de este espacio tan señalado del centro histórico de Mérida. Son propuestas que recurren a la memoria y bordean tanto el imaginario intelectual como el imaginario popular. Incluso, también se aproximan al fondo natural que alguna vez preexistió en el lugar. Lo fundamental, es que cada una de las piezas fueron pensadas ex profeso para el sitio.
 
Esta intervención revela pues el espectro moderno del Pasaje de la Revolución, que aspiraba a ser una “fiesta de emancipación”, de acuerdo a un término de Walter Benjamin. También consigue repensar la cualidad tanto de paisaje como de habitación que el espacio moderno buscaba a través de lo público, de lo multitudinario. Las piezas escultóricas en este caso retoman el protagonismo del humano que pretendía el proyecto moderno. Por un momento, el Pasaje de la Revolución consigue ser lo que soñó: entre la arquitectura y la escultura reaparece el espíritu civil que quiso ir más allá de lo posible.

Marco Díaz Güemez*
Verano de 2018
 

* Director del Centro de Investigaciones Artísticas Gerónimo Baqueiro Fóster de la ESAY.

Acerca de Exposición Cooperativa “El Espacio somos nosotros”.

Gerda Gruber (Bratista, Eslovaquia, 1940). Reside en México desde 1975. Creador Artístico Honorífico del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México, FONCA/CONACULTA. Cuenta con la Maestría en Artes Plásticas, especialidad en Escultura, por la Hochshule für angewandte Kunst, en Viena, Austria. Ha impartido numerosos talleres y seminarios en diversas instituciones y participado en simposios, congresos y residencias de artes plásticas internacionales. Maestra fundadora de la Escuela Superior de Artes de Yucatán y titular del taller de escultura.

Edgar H. Canul González (Chablekal, Yucatán, 1978). Licenciado en Artes Visuales de la ESAY. Fue becado con el FOECAY 2007 con el proyecto “Transgresiones”, y con el PECDA Yucatán 2010 con “Memoria Inconclusa”. Ha presentado su trabajo en diferentes espacios dentro y fuera del país; actualmente estudia en la FAD-UNAM la Maestría de Artes con orientación en gráfica.

Eugenio E. (Ciudad de México, 1988). Lic. en Artes Visuales de la ESAY, con especialidad en la Disciplina de Escultura. Ha sido becario del programa DoceXDoce del Museo de Arte de Sinaloa (MASIN) en 2011, e invitado del Simposio Internacional de Escultura en Cemento (CONACULTA – La Esmeralda). Su obra se ha presentado en diferentes estados de la República Mexicana como Nuevo León, Aguascalientes y Yucatán.

José Fernández Levy (Mérida, Yucatán, 1989). Egresado de la licenciatura de Artes Visuales de la ESAY y Maestro en Artes por la University of Kent, Reino Unido. Ha obtenido las becas Jóvenes Creadores del FONCA (2012) y el Programa para Estudios en el Extranjero del FONCA-CONACYT (2015). Ha recibido reconocimientos nacionales como el XXX Premio Nacional de Arte Joven 2010. Recientemente participó en el programa TATE Exchange en la galería TATE MODERN, Londres, con un proyecto curatorial de arte en video.

Rafiki Sánchez
(Mérida, Yucatán, 1988). Actualmente cursa la licenciatura de Artes Visuales en la ESAY. Acreedor de la beca Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes FONCA, en la disciplina de escultura; fue seleccionado en la VI Bienal Nacional de Artes Visuales de Yucatán. Ha realizado exposiciones individuales y colectivas en diferentes museos y centros culturales de Mérida y del país.

José Hernández Luna (Ciudad de México, 1988). Licenciado en Artes Visuales por la ESAY. Colaborador de la Fundación Gerda Jez A.C., bajo la dirección de la maestra Gerda Gruber. Su obra se ha presentado en diferentes estados del país. Las exposiciones más relevantes son: 1992: Ocupación Santa Cruz, Corpus Ludens Corpus Elocuens, Objeto a-temporal, Visión de Contraluces y en el Festival Cultural ISSSTE CULTURAL INTERFAZ, Artistas Visuales Emergentes (2015).

Gabriel Niquete (Mérida, Yucatán, 1990). Licenciado en Artes Visuales por la ESAY. Ha expuesto individualmente en la Galería DEmergencias en el Centro de Artes Visuales, Mérida (2014) con Insurrección de ideologías; en la sala ESAY del Museo Fernando García Ponce-MACAY con Disconected colectivo (2016) y en la Antigua Estación de Ferrocarriles-ESAY, con Antemius/Antenoide (2018). Fue beneficiario del Fondo “Mérida 2017” para la cultura y el desarrollo, y el Fondo Municipal para las Artes Visuales 2018.

Milagros Lara (Mérida, Yucatán, 1995) Licenciada en Artes Visuales por la ESAY. Trabaja con el gesto poético y su involucramiento en la escultura, performance y dibujo. Ha expuesto individuamente en la Sala ESAY-MACAY con la muestra Metafactos (2017).
 

-Exposición Cooperativa “El Espacio somos nosotros”.