Nuevas rutas para crear mapas

Nuevas rutas para crear mapas

Obras a dos y tres dimensiones de Marcela Herbert

Quizá muchos de nosotros nos hemos detenido en algún punto de nuestra vida en busca de nuevas rutas que nos permitan redescubrir o dar un nuevo sentido a nuestros sueños y objetivos. Reflexionar y abrirnos camino, redireccionar nuestra brújula interior y planear el recorrido conscientes del pasado, el presente y el futuro abierto a las posibilidades.

“Mapas y rutas” es el resultado de cinco años de trabajo y se trata de la más reciente exposición de la artista mexicana Marcela Herbert, 21 obras bidimensionales y tridimensionales que se alojan en la sala 9 del Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán.

Marcela trabaja diferentes técnicas y materiales, principalmente con cartografía, mapas antiguos de su ciudad natal que pega sobre loneta de algodón e interviene. Sus piezas bidimensionales representan vistas áreas y acercamientos de bosques, desiertos y rutas urbanas.

En las piezas tridimensionales observamos técnicas como el encausto y cera de abeja con pigmento. Radiografías a manera de transparencias que permiten ver un pasado que por muy negativo que sea, siempre hay manera de cambiar, tal y como lo hace a través de los trazos o líneas superpuestas. La forma piramidal de estas obras responden a referentes culturales y de la arquitectura, desde el punto de vista de recibir y dejar fluir la energía.

Particular interés se centra en la pieza tridimensional “Acontecimientos”, realizada con recortes de noticias culturales de Querétaro y con la que la artista busca acercar al espectador, principalmente jóvenes, a su trabajo, permitiéndoles intervenir la pieza con noticias de cultura, locales; convencida que el arte y la cultura pueden transformar al mundo y su historia de manera positiva.- Aída Barrera Pino

Expositora | Macay

“Mapas y rutas” se presenta en la sala 9; es una de las exposiciones temporales del museo Macay (trimestrales).

Sobre la artista

Marcela Herbert (Querétaro México, 1961) estudió Arquitectura en México a pesar de su fuerte deseo e interés por estudiar Artes Plásticas. Tras graduarse, su camino de vida la lleva a Nueva York. Los siguientes cuatro años, estudió pintura y dibujo de la figura humana, además de enriquecer su visión respecto al arte, gracias a la gente y los lugares que conoció durante esa etapa.A partir de entonces la pintura se convierte en un medio que aporta identidad a la artista y a la vez le sirve de terapia, ya que le permite exteriorizar emociones y sentimientos, establecer un dialogo en busca de equilibrio.

Fuentes: Diario de Yucatán