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En 2013, Fernando Castro Pacheco festeja 95 años de existencia y suma una brillante trayectoria artística de ocho décadas. Originario de la ciudad de Mérida, nace el 26 de enero de 1918. Desde los 15 años estudia dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes de Mérida; pronto se desempeña como maestro de la Escuela Popular de Arte y como orientador de dibujo en escuelas primarias del estado.
En 1940 funda la Escuela Libre de Artes Plásticas en Yucatán, pero en 1943 decide irse a radicar a la ciudad de México, donde realiza dibujos y grabados para revistas y libros.
Su talento lo precede y en 1961 lo nombran Director de la Escuela Nacional de Pintura y Escultura del Instituto Nacional de Bellas Artes; durante su administración la institución, semillero de importantes figuras de la cultura de nuestro país, se transforma gracias a su visión progresista y a la promoción de cambios pedagógicos significativos.Como artista, Fernando Castro Pacheco participa en lo que se llamó la Escuela Realista Mexicana, uno de los movimientos más importantes de la plástica nacional, posterior al de los grandes muralistas. Dicho movimiento se caracteriza por distanciarse del crudo tema social, la política y las guerras revolucionarias, para plasmar temas nacionales pero con una visión más poética y creativa. A este grupo pertenecen también Raúl Anguiano, Jesús Guerrero Galván y Alfredo Zalce.
En 1945, el artista yucateco presenta su primera exposición internacional en San Francisco, California. Dos años más tarde participa en una exhibición colectiva en La Habana, Cuba. En 1961 gana el Premio de Pintura del Salón de la Plástica Mexicana. Y en 1963 parte hacia Europa, gracias a una beca que le otorga el INBA, para cursar estudios de arte en Bélgica, España, Francia, Holanda, Inglaterra e Italia.
Por su brillante trayectoria, en 1967 es acreedor a la Medalla Yucatán, que otorga el gobierno del Estado; quien le encarga, hacia la década de los años 70, una serie de murales para el edificio del palacio gubernamental. Las obras, que culminaron hacia 1975, plasman la historia de la región y dignifican a la raza maya. De este magnífico trabajo monumental surge una invitación por el entonces gobernador de Querétaro, Antonio Calzada Urquiza, quien solicita a Castro Pacheco realizar 20 obras en los muros del edificio que alberga actualmente el Archivo Histórico del Gobierno del Estado de Querétaro. Las obras, realizadas en 1977, están distribuidas en tres espacios y registran la historia de dicha entidad, desde sus primeros asentamientos, pasando por la conquista española, la vida novohispana, los movimientos dela Independencia y la Revolución Mexicana, hasta el Congreso Constituyente, el Plan Sexenal y la historia moderna.
Más reciente, en septiembre de 2012, en reconocimiento a su gran calidad, el National Museum of Mexican Art de Chicago solicita en calidad de préstamo al Macay la obra del maestro yucateco intitulada: “Hanal Pixán”, para integrarse a la magna exposición: “Hanal Pixán. Food for the souls”. La exposición representa la exhibición anual más importante de dicho museo, asentado en la ciudad de Chicago desde 1987 y poseedor de una de las colecciones de arte mexicano más grandes.
Dentro de su amplia trayectoria como pintor y muralista, Fernando Castro Pacheco ha incursionado además en el grabado, el dibujo, la escultura, la acuarela, la cerámica, el diseño de escenografías para ballet e ilustraciones para libros.En todas las obras de Castro Pacheco se observa una gran sensibilidad por lograr “el verdadero sentimiento”, generando un cuerpo de trabajo que ha dado identidad a nuestro estado, pero sobre todo, ha dado al arte mexicano uno de sus más grandes expositores.La obra de este prolífico artista yucateco se ha exhibido en ciudades de Estados Unidos, Japón, Europa y América Latina. El Macay, por su parte, cuenta con una sala permanente en honor a esta importante figura de nuestro estado y uno de los grandes maestros del arte nacional.- Diana May