La línea como un generador

La línea como un generador

"Gego", alemana venezolana con un gran legado

Una mujer sencilla e introvertida, poseedora de saberes, sentimientos, experiencias. Nacida en Hamburgo en 1912 se aventura a un nuevo país, tras graduarse en Ingeniería y Arquitectura en la Universidad de Stuttgart Alemania, en 1939.

Sin conocer el lugar ni el idioma, Gertrude Goldschmidt, Gego, llega a Venezuela, protegiéndose de la persecución nazi, con una Visa y un contrato de trabajo.

En Caracas, conoce al empresario alemán Ernst Gunz, con quien contrae matrimonio en 1940. Con su apoyo realiza varios proyectos y crea un taller dedicado a la elaboración de muebles y lámparas. Se separa de él, doce años después.

Gego obtiene la nacionalidad venezolana en 1952 y conoce a Gerd Leufert, un artista, publicista y docente, que se convirtió en poderoso impulsor de sus capacidades creadoras y en su compañero de vida.

Sin la intención de ser una artista reconocida y sabiendo que como mujer no tenía posibilidad de destacar en la arquitectura, Gego se dedica a crear en solitario, al margen de las corrientes de moda en su país. Con sensibilidad y disciplina se convertiría en un referente de gran aporte a la plástica venezolana, “cambiando el pincel y la pintura, por el alicate y el alambre”.

Gego dibuja en el espacio, la línea su gran aliada. Es capaz de construir formas de estructura organizada, con movimiento, ritmo y tensión, que expresan a la vez ruptura, apertura, vacío, construcción y deconstrucción infinitas. Conceptos aparentemente contradictorios que en su obra adquieren nuevos significados.

Su trabajo pasa por tres momentos: en la primera etapa, en 1957, explora las posibilidades expresivas de las líneas paralelas, en dibujos, grabados y esculturas. Para la segunda, muestra un sistema de redes que inicia con Reticulárea, en 1969. En la tercera, a partir de 1976, desarrolla pequeñas piezas murales, principalmente de alambre de hierro y acero, a las que denomina Dibujos sin papel, también desarrolla piezas a la que llama Bichitos, trabajando con materiales de desecho. La constante en las tres etapas es la libertad, la fascinación por el espacio, el carácter lúdico, la línea al encuentro de nuevas relaciones de evolución aleatoria.

Gego logra también la integración de su obra a la arquitectura con una propuesta urbana de esculturas en gran formato.

Entre 1988 y 1991 desarrolla la última fase de creación con las Tejeduras, composiciones a base de tiras de papel entretejidas, en pequeño formato.

Gerd Leufert es una de las artistas más importantes de Venezuela, con un gran reconocimiento internacional, premios, exposiciones y un acervo al resguardo de museos de todo el mundo. En 2012 se realizaron varias actividades para celebrar el centenario de su natalicio, celebración que continúa hasta este 2013.

Gego falleció a los 82 años, el 17 de septiembre de 1994, dejando un maravilloso legado a través de su obra artística y en los que tuvieron la fortuna de conocerla como docente y como el extraordinario ser humano que siempre fue.-

Aída Barrera Pino

Fuentes: Diario de Yucatán