La estética del dolor en Villota. Una experiencia de choque sobre la “no libertad”.

La estética del dolor en Villota. Una experiencia de choque sobre la “no libertad”.

“Pienso que el arte es compromiso, es denuncia, es el grito de los desesperados, el silencio del ruido ensordecedor de esta sociedad”. Javier de Villota

El miedo y la incertidumbre se apoderan de la imaginación y hacen trizas la esperanza, la ilusión, la confianza, la paz. Nuestra noción de mundo se desmigaja, se desgarra, y esa mala mezcla que las redes digitales han logrado de la hipercomunicación y la ignorancia, sólo contribuye a hacer más hondo el pozo de confusión en el que habitamos.

Hace una semana nadie imaginaría el panorama político internacional que hoy llena de júbilo a unos —que no sabíamos que eran tantos— y estremece de desesperanza a otros que creían vivir en territorio seguro, que pensaban que su patria por adopción era una buena y eterna madre sustituta, que el color de su piel o el lugar de nacimiento de sus padres o abuelos ya no tendría por qué afectar sus derechos y libertades, que hoy se perciben amenazados.

Esos derechos y libertades que son esencia de la naturaleza humana y prístino tesoro de la existencia, son repetidamente mutiladas y violentadas en nuestra mal llamada civilización contemporánea.

“Diálogo de Estéticas Urgentes. Transculturalidades Iberoamericanas; Imagen, Identidad y Memoria” brinda una estética adolorida que precisamente denuncia, como espejo de los horrores, algunos de tantos y tantos abusos cometidos por el ser humano contra el ser humano mismo.

Fruto del esfuerzo de curaduría de Alejandro de Villota, la exposición suma la obra testimonial del pintor Javier de Villota con la obra de los artistas José Balmes, Gracia Barros, Roser Bru, Guillermo Núñez, Marta Palau y Marisa González, así como un diálogo particular con la de Fernando García Ponce. Originarios de España, Chile o México, su trabajo tiene en común ser llamada de una estética “de la no libertad”.

En Villota, el arte es testigo del mundo convulso, de los totalitarismos y autoritarismos, de gobiernos radicales que han tolerado toda clase de abusos y excesos contra los ciudadanos. Y los artistas que exponen con él, han experimentado en carne propia qué es vivir una dictadura, qué es coexistir con un régimen del terror.

El recorrido por el Expo Foro (del museo Macay) incluye fotografía, pintura de grandes dimensiones, obra gráfica, dibujo, instalaciones y acervo documental. Allí convergen lenguajes visuales, elementos matéricos, recursos técnicos y audiovisuales que denuncian desde la inquisición europea, hasta la dictadura chilena, la guerra hispano-estadounidense y los abusos y tortura contra las mujeres en las dictaduras, entre tantos y tantos ejemplos de abuso de la autoridad, de violencia y horror.

En suma, “Diálogo de Estéticas Urgentes. Transculturalidades Iberoamericanas; Imagen, Identidad y Memoria” no es sólo una exposición sino también una experiencia de choque y reflexión. Las preguntas “¿por qué? y ¿hasta cuándo?” flotan en el aire, y hoy más que nunca recuerdan que habitamos un mundo más que sobrecogedor.— María Teresa Mézquita Méndez para El Macay en la Cultura.

Fuentes: Diario de Yucatán