Entre mercados y museos te veas

Entre mercados y museos te veas

Existen algunos atajos al alcance de cualquier persona para inundarse y conocer de la idiosincrasia de un pueblo-nación: la primera y más sensata, acudir a sus mercados populares y experimentarlos integralmente; la segunda, un poco menos sensata pero más digerida, acudir a sus museos.

Ambos recintos encuadran actividades e intenciones similares, bajo diferentes circunstancias: en ambos espacios se puede acceder a los colores típicos de la región; a los estímulos sensitivos representativos de la industria (porque sí, el arte también es una industria); se pueden experimentar también los símbolos básicos de la religiosidad reinante así como las brechas y diferencias generacionales de quienes hacen y ofrecen más o menos las mismas cosas intentando adecuarse a su contemporaneidad. Tanto los mercados populares como los museos conservan y mantienen las ideas y las actividades de su pueblo-nación. Quizá quienes asisten asiduamente a los mercados tuvieran que ir más a los museos, y quienes acuden habitualmente a los museos tengan que acudir mucho más a los mercados. Quizá nuestro entendimiento sobre nosotros mismos como nación sería un poquito más integral y sensato.

Dos colecciones

En la exposición denominada Acervos Artísticos de la Nación en Custodia de la SHCP se muestran obras de dos colecciones a cargo de la Secretaría de Hacienda: Acervo Patrimonial de la SHCP y la Colección Pago en Especie. Ambas colecciones son resultado de los esfuerzos de dicha institución por la preservación y el apoyo al arte en el país, así como sus intenciones de preservación y divulgación de las obras.

La muestra montada en la ciudad no es poca cosa: un cuerpo de más de cien obras y noventa y ocho artistas, que incluyen la escultura, la pintura, la fotografía y el grabado, y que repasa corrientes y etapas de los últimos cinco siglos en el país. El tamaño de la muestra es tan amplio que ocupa cinco salas completas para mostrarse a plenitud. La exposición referida está dispuesta de acuerdo a dos ejes primordiales: a manera de repaso histórico, agrupando las obras de acuerdo a sus épocas de elaboración y, por tanto, también agrupándolas de acuerdo a ciertas escuelas y corrientes. De esta forma podemos encontrar referencias al arte novohispano, al realismo mágico, a la Escuela Mexicana de Pintura, al arte religioso, al movimiento de La Ruptura y al surrealismo mexicano.

Tarea titánica

Si bien es cierto que lograr una muestra realmente representativa de la historia del arte en México con una selección de poco más de 100 obras en cinco salas es una tarea titánica, también lo es que la presente exposición logra lo que pocas veces en la ciudad: recaba durante unos meses obras de altísimo valor cultural e histórico en un solo recinto y los pone al alcance del público a discreción.

Representa una magnífica oportunidad para los primeros acercamientos y la contextualización del arte en el país: en ese esfuerzo por la representatividad integral se alcanzan a visualizar obras de grueso calibre de artistas encumbrados en el medio nacional.

Así, en el recorrido podemos experimentar obras de Diego Rivera, Siqueiros, Tamayo, Juan Soriano, José Luis Cuevas, Vicente Rojo, Leonora Carrington, Daniel Lezama y Vlady, por mencionar sólo a algunos.

Acervos Artísticos de la Nación en Custodia de la SHCP es una exposición obligada, es el espacio perfecto para quien busca empaparse inicialmente con el arte mexicano y su historia, y significa un esfuerzo único y probablemente poco repetible en la proximidad de la prospectiva artística en la ciudad. La muestra forma parte de las exposiciones de la temporada agosto-octubre que se presentan en el Museo Fernando García Ponce-Macay.— Ricardo Javier Martínez Sánchez para “El Macay en la cultura”.

Fuentes: Diario de Yucatán