Lola Álvarez Bravo (1907-1993) fue una figura clave del renacimiento artístico post revolucionario en México y es considerada la primera fotógrafa profesional mexicana. Durante 50 años fotografió la vida cotidiana, documentó las ciudades, calles, personas, líderes, pintores y eventos culturales; igualmente realizó imágenes artísticas, experimentando con diversas técnicas y exponiendo su obra con éxito en Bellas Artes y en proyectos del MoMA de New York, y otras galerías de corte internacional.